Me desplazaba por medio de la derrame diaria de mensajes, al ocuparse sobre nunca desensibilizarme, y traducir mensajes que decian cosas igual que “No tengo ninguna cosa sobre nocivo. Soy bravucon, soy inteligente. ?Algo esta mal con su empleo!” en el clase sobre dudas que todos hacemos: “?Soy lo suficientemente interesante?, ?Soy lo suficientemente inteligente?, ?Algo esta mal en mi?”.
En ocasiones respondia con las terminos que mas necesitaba leer yo misma. Mis supervisores me habian dicho que me dirigiera a las personas con amabilidad y cautela. A pesar de las cliches que enviaba, el sentimiento era autentico. “Salir con alguien es excesivamente dificil”, tecleaba. “Pero creo que te mereces una conexion significativa. Usualmente separado toma tiempo encontrarla. ?Te apoyo!”.
Mi manera cursi de animar a la gente habitualmente me abria las puertas sobre los usuarios. “Gracias, eso quiere decir mucho”, respondian, o “Si, proceder con alguien seria extremadamente dificil. Espero conocer a alguien veloz. ?Deseame gran fortuna!”.
Aunque practicaba la empatia, nunca me enganaba al meditar que estaba aprendiendo an elaborar esto preferible que los otras.